Bienvenidos a mi mundo de dulce locura♡

martes, 13 de septiembre de 2011

Martes 13... "No te cases ni te embarques" dice el dicho. Pero ¿a quién se le ocurrió que el martes 13 era día de mala suerte?

 



El numero 13 se asocia a todo tipo de males. Las leyendas nórdicas hablan de 13 espíritus del mal; la venida del Anticristo y la Bestia aparecen en el capítulo 13 del Apocalipsis; en el Tarot, este número hace referencia a la muerte.
El día Martes no se queda atrás.
"Marte", según la mitología griega, es el Dios de la guerra, por lo cual el día martes está regido por el planeta rojo, el de la destrucción, la sangre y la violencia. Además, la leyenda dice que un día martes 13 se produjo la confusión de lenguas en la Torre de Babel...


Razones sobran si se quiere pensar que el martes 13 es un día de desgracias y mala suerte. Eso sí, las connotaciones negativas que se le dan al martes 13 no tienen fundamentos científicos ni religiosos, por lo cual debes tener muy claro que sólo se trata de un mito.






La mala suerte y la historia
La mala suerte asociada a este día se remonta a los griegos y al Dios Marte. Sin embargo, también viene de la mitología nórdica (celtas, druidas, normandos, vikingos) en la era pre - cristiana.
Se cuenta que a un banquete en el Valhalla fueron invitados doce dioses. Loki, el espíritu de la pelea y el mal, llegó sin invitación con lo cual el número de los presentes llegó a 13. En la lucha que se produjo para expulsar a Loki, Balder, el favorito de las deidades, encontró la muerte.
Esta fue una de las primeras referencias escritas sobre el "infortunio" relacionado con el trece. Desde Escandinavia, la superstición se difundió a través de Europa, hacia el sur y al comenzar la era cristiana ya estaba establecida en los países mediterráneos.



Entonces, se dice que esta creencia fue reforzada con el episodio de la Última Cena. Y desde ese momento, invitar a trece personas a una cena significa buscar un desastre, lo que se cree hasta el día de hoy.

¡Imagínate!, en 1978 la revista británica "Gentlemen's Magazine" cito una estadística según la cual, como promedio, una de cada trece personas reunidas en una habitación moriría antes de un año. 
Y si se le quiere seguir buscando la "quinta pata al gato", hay muchos que toman en cuenta que las experiencias vitales del ser humano son 12, por lo cual una más, es decir, trece, significaría una anormalidad abominable.
 ¿Cuáles son estas experiencias vitales?... El yo, la posesión, la comunicación, el instinto, la creación, el servicio, la unión en pareja o en alianza; la sexualidad profunda, la trascendencia, espiritualidad o religiosidad; el poder; la proyección o los sueños y el dolor o la soledad.










Muerte Arrastrandose



sábado, 10 de septiembre de 2011

Es inevitable perder la razón


Al alzar mis alas e intentar volar pensé que habían sanado,
pero al caer otra vez me di cuenta que todo aun sigue ahí.
Latente en cada momento hiriendo hasta lo último de mi ser...
Bloquear esta angustia creo que fue lo peor,
se han juntado tantas que hoy simplemente duelen más que ayer. 
Al respirar siento solo ganas de llorar, siento que no puedo parar... 
esto me supera,  me lleva a la realidad donde ya no existo... 
¿Qué hacer? ¿Algún día podrá volver a ser todo como antes? 
Si después de la tormenta el sol es el mismo...

¿Podrá entonces ser igual...?


Quizás un gran silencio pueda interrumpir esta tristeza...
No es el momento de entender,  tal vez solo de aceptarlo... 
pues todo está decidido...debo seguir por seguir sin reconocer
 que ya no hay más por hacer...La luna se apago, el mar está quieto... 
todo se detiene en el momento que una lagrima muere.
Todo es desierto cuando el alma cae en la desesperación...
Es inevitable perder la razón...
Cuando se sufre en silencio el dolor es más intenso, más duradero...
Se vuelve inmortal, cobra vida y acaba con la tuya... 
Te lleva a la oscuridad de tus propios recuerdos,
las olas golpean una y otra vez cada momento inundándolos
 de vacíos totalmente infinitos... Las promesas se desvanecen,
 las palabras son consumidas por este abismo plateado de tanto recordar... Escucho voces pasadas e imágenes que no puedo tocar...
¡Que no volverán jamás! Que triste es pensar en algo que nunca volverá... 
Tal vez nunca podre salir de aquí;  encerrada en mi misma,
o tal vez en un exterior amenazante...
¡Exijo mi libertad!  Aunque este en el comienzo de mi locura, 
quizás en el extremo de ella... 
¿Acaso existe la persona cuerda que pueda juzgar esto? 
¿Elegida por quién para encerrarme en este lugar?
En algún momento deje de sentir... me abandone... 
intentando fingir que nada me afecta. 
Todo es pasajero y a la vez eterno, puede ser o simplemente no ser,
lo real puede engañar... (O lo turbio puede ser verdad) 
Cada cual forja su destino... (O te lo crean y desintegran tu camino)
Solo sé que nunca debo rendirme... y aunque sea lo último que haga...
¡Saldré de aquí....!



¿Aun existo?


Oscuridad es todo lo que veo a mi alrededor,
estoy colgando de un precipicio,
¿Alguien recuerda que existo?
¿Alquien vendrá a ayudarme?
Estoy en medio de la noche, y tengo miedo... 
ya no siento mi respiro...

Estoy esperando junto al frío del cielo,
a ver si alguien se detiene a escuchar
mis lamentos perdidos, extintos de tanto llorar...
Mis ojos me abandonaron así como todos los demás
volaron dejándome atrás...

Sabor sangre.. creo que proviene de mi alma desgarrada.
Mis uñas incrustadas en mi carne me hacen perder la razón.
Mi voz se torna color rojo,
mis brazos me asfixian tratando
de abrazar un corazón q ya no existe.
Vuelo directo a la inmensidad,
el mar fue lo ultimo que creí escuchar,
quede suspendida en un silencio total...


Después de aquel día


¿Tantos arreglos para esto?
ni al morirme me van a dejar en paz...
Procuran que no me vea tan mal,
¿y ya para que?
en días próximos ya no me reconocerán...

Ahora soy un despojo,
mi cuerpo no tiene memoria,
se hincha, abre y rompe
dejando escapar la vida...
Soy la sombra de muchos recuerdos,
la disociación de múltiples sentimientos,
estoy sola y todo queda en silencio...

Las campanas se doblan de placer
y se confunde con el llanto
de los niños que nunca nacieron.

Hoy será una noche tranquila,
las nubes son más que grises
y se avecinan plegarias tristes
de una vida que abandona este mundo.

Una fría ráfaga estremece la piel
y el tiempo se detiene un instante.

Las velas se extinguen lentamente
con el viento de las lejanas 
ofrendas florales que desangran con la terrible tristeza
que genera la muerte...
marchitándose al igual que la vida...

"La Sociedad de los poetas muertos"

No dejes que termine el día sin haber crecido un poco,
sin haber sido feliz, sin haber aumentado tus sueños.

No te dejes vencer por el desaliento.

No permitas que nadie te quite el derecho a
expresarte, que es casi un deber.

No abandones las ansias de hacer de tu vida algo
extraordinario.

No dejes de creer que las palabras y las poesías sí
pueden cambiar el mundo.

Pase lo que pase nuestra esencia está intacta.

Somos seres llenos de pasión.

La vida es desierto y oasis. Nos derriba, nos lastima,
nos enseña, nos convierte en protagonistas de nuestra
propia historia.

Aunque el viento sople en contra, la poderosa obra
continúa: Tú puedes aportar una estrofa.

No dejes nunca de soñar, porque en sueños es libre
el hombre.

No caigas en el peor de los errores: el silencio. La
mayoría vive en un silencio espantoso.

No te resignes.

"Emito mis alaridos por los techos de este mundo",
dice el poeta.

Valora la belleza de las cosas simples.

Se puede hacer bella poesía sobre pequeñas cosas,
pero no podemos remar en contra de nosotros mismos.
Eso transforma la vida en un infierno.

Disfruta del pánico que te provoca tener la vida
por delante. Vívela intensamente, sin mediocridad.

Piensa que en ti está el futuro y encara la tarea con
orgullo y sin miedo.

Aprende de quienes puedan enseñarte.

Las experiencias de quienes nos precedieron de
nuestros "poetas muertos", te ayudan a caminar por la
vida.

La sociedad de hoy somos nosotros Los "poetas vivos".
No permitas que la vida pase por ti sin que la
vivas ....


---Walt Whitman--- 




miércoles, 7 de septiembre de 2011

La durmiente


A medianoche, en el mes de junio,
permanezco de pie bajo la mística luna.
Un vapor de opio, como de rocío, tenue,
se desprende de su dorado halo,
y, lentamente manando, gota a gota,
sobre la cima de la tranquila montaña,
se desliza soñolienta y musicalmente
hasta el universal valle.
El romero cabecea sobre la tumba;
la lila se inclina sobre la ola;
abrazando la niebla en su pecho
las ruinas se van a dormir.
Parecido a Leteo, ¡mira!, el lago
parece que se entrega a un sueño consciente
y no despertaría por nada del mundo.
¡Toda la belleza duerme! Y ¡mira dónde reposa
Irene, con sus destinos!

¡Oh, ilustre señora!, ¿cómo puede estar bien
esta ventana abierta a la noche?
El aire travieso, desde la cima de los árboles,
pasa riendo a través de la reja.
Aires incorpóreos, revoltoso brujo,
entran y salen de tu aposento revoloteando,
y mueve el dosel de las cortinas
tan caprichosamente -tan temerariamente-
por encima de la cercana y orlada cobertura
bajo la cual tu alma adormecida reposa escondida,
que, sobre el suelo y por las paredes abajo,
¡como fantasmas las sombras suben y bajan!
¡Oh, querida señora!, ¿no tienes miedo?
¿Por qué y qué estás tú soñando aquí?
¡Seguro que vienes de allende lejanos mares,
atraída por este jardín!
¡Extraña es tu palidez! ¡Extraño tu vestido!
¡Extraña, sobre todo, la longitud de tu trenza,
todo ese silencio solemne!

¡La señora duerme! ¡Oh, que pueda su dormir
que permanece, ser tan profundo
que el cielo la tenga bajo su sagrada protección!
Este aposento se preparó para otra más santa,
esta cama para otra más melancólica.
¡Rezo a Dios para que repose
con los ojos cerrados para siempre,
mientras los pálidos amortajados fantasmas pasan!

¡El amor mío duerme! ¡Oh, que pueda ella dormir,
tan profundamente como largo sea tu sueño!
¡Que los gusanos se deslicen hacia ella suavemente!
En lo profundo del bosque, oscuro y viejo
puede aparecer algún alto cofre para ella,
algún cofre que se abra frecuentemente
su negra tapa como unas alas,
triunfantes, sobre los pináculos de los palios,
de los grandiosos funerales de su familia
-algún sepulcro, remoto, solitario,
contra cuya tapa ella ha tirado
muchas piedras distraídas en su niñez-.
Alguna tumba de cuya chirriante puerta
ella no pueda forzar nunca más un eco,
temblando al pensar, ¡pobre niña de pecado!,
que eran los muertos que gemían dentro.

Edgar Allan Poe



A los malditos destripadores de almas


Para los amantes de la tortura animal,
los que celebran del sufrimiento
de aquellos que no se pueden defender.
Les dedico todo mi odio y rencor.
A esos seres descerebrados,
hipócritas, pedantes, cínicos moralistas,
a los que se creen una raza superior...
Corre por mis venas un odio tan inmenso
que las revienta, quiebra y abre, 
explotando mi sangre derramada de ira.

Quisiera despedazarlos hundiendo
uñas oxidadas, sucias, en sus pieles
e infectarlos de aquel rencor ensordecedor.

Malditos destripadores de almas y sentimientos,
que la noche los envuelva y las espinas
cierren sus párpados...
Allí estaré recogiendo sus corazones colgantes
y con ellos rodearé sus cuellos
hasta que exhalen su ultima bocanada de aire.

Exprimiré los cuerpos de los 
que consienten la experimentación animal.
El sufrimiento los acompañará
en su silencio aun más allá de la muerte.

Sentirán cada aguja, cada dolor
provocado a su prójimo aumentado
mil veces mas...
Verán las almas que pasaron por sus manos criminales...

Suplicarán por la muerte!... nadie acudirá...
estarán consumidos por la soledad, el dolor...
Serán los merecidos protagonistas de esto y mucho más...
Disfrutaré de aquel glorioso menosprecio.










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